Vida

Vacunas esterilizantes

¿Qué es la inmunidad esterilizante?

Este término se conoce como un proceso natural por el que, tras una infección natural o una vacunación, el sistema inmunitario no solo produce protección en un largo plazo de la enfermedad, sino puede eludir aun la infección. En ciertas ocasiones, podemos padecer infecciones asintomáticas, pues no presentamos síntomas perceptibles.

No obstante, es posible que la infección prosiga teniendo sitio a nivel celular, mas como el sistema inmunitario está preparado, no se extiende por el cuerpo ni produce una contestación proinflamatoria desmandada.

Una inmunidad esterilizante no solo previene de los síntomas y la infección, sino además de esto evita el contagio pues el patógeno queda totalmente anulado. En el desarrollo de vacunas, esta es el Santurrón Grial, si bien no es tan fácil de conseguir.

¿Existe de veras la inmunidad esterilizante?

Cada vez tenemos más conocimientos sobre la interacción que tiene sitio en el momento en que un patógeno inficiona nuestras células. Los virus y bacterias tienen diferentes mecanismos de infección y mediante años de evolución, ciertos de ellos se han transformado en especialistas del sigilo.

Estos microorganismos silenciosos disponen de mecanismos por los que inficionan células sin activar una contestación proinflamatoria por la parte del organismo. Así, emplean la maquinaria celular nuestra para reproducirse de forma controlada y sigilosa. Solo cuando la infección está avanzada, es posible que aparezcan los síntomas, mas el patógeno ya está ya listo para contagiar al siguiente hospedador.

La ausencia de síntomas complica la labor de confirmar si hay una infección en un instante específico sin una sospecha anterior. Debido a este mecanismo conocido, ciertos especialistas en el campo de la inmunología y microbiología, se preguntan si la inmunidad esterilizante verdaderamente existe.

El conocido ejemplo de la vacuna contra el sarampión, que ocasionó la exterminación prácticamente completa en muchas poblaciones, se ha empleado como un ejemplo de vacuna esterilizante. No obstante, ahora disponemos de unas técnicas de detección de infección considerablemente más complejas que ya antes. Si bien son poco usuales, hoy en día se puede advertir regularmente ciertos casos de sarampión.

No es insensato suponer que la inmunidad natural pueda acontecer puntualmente y natural múltiples veces durante nuestra vida. En un escenario donde ha habido una infección anterior o una vacunación, frente a una carga baja del patógeno, contar con de las herramientas precisas para suprimir la amenaza sin dar opción a que infecte. No obstante, es posible que sea más anecdótico que rutinario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *