Vida

Significado de «coitus interruptus» y «rigor mortis»: Explicación de locuciones latinas utilizadas en medicina.

El latín en la literatura y más allá

El latín ya no se habla en ningún lugar del mundo salvo en el Vaticano, hace mucho tiempo que se convirtió en una lengua muerta. En cuanto a la literatura clásica se refiere, se dice que el latín alcanzó su siglo de oro en el I a. de C., al cual siguió en la centuria siguiente su «siglo de plata», para entrar en franca decadencia a continuación. A pesar del tiempo transcurrido a día de hoy todavía persisten en muchos recovecos de nuestro lenguaje algunas locuciones latinas. Entre ellas tenemos, por ejemplo, grosso modo, motu propio, cum laude, a priori, in situ, modus operandi o vox populi, entre otras muchas.

También en el campo médico

El lenguaje médico, parapetado en términos y abreviaturas crípticas, también guarda todavía algunas expresiones latinas. Y es que buena parte del vocabulario médico que se emplea procede tanto del latín como del griego clásico. Es más, el propio término «medicina» deriva del latín medicina que, a su vez, procede de medeor, que significa curar, remediar o sanar.

Locuciones latinas en medicina

De igual forma, muchos de los sufijos que utilizamos para formar palabras médicas también proceden del latín y del griego. Entre ellas, por ejemplo, el sufijo –itis, que significa inflamación, forma parte de apendicitis, peritonitis, fascitis, laringitis o dudodenitis, entre otras muchas. En el caso del griego usamos con frecuencia la terminación –sis, enfermedad o estado irregular. En este prefijo finalizan vocablos como silicosis, tuberculosis o estenosis. A continuación, vamos a analizar seis locuciones latinas que siguen vigentes en el vocabulario médico habitual.

‘Primum non nocere’

Podríamos traducirlo como «lo primero es no hacer daño». Tal aforismo aparece reflejado por vez primera en el libro «Epidemias», escrito por Hipócrates allá por el siglo V a. de C. y que sigue teniendo validez a día de hoy. En contra de la idea generalizada, esta locución no se encuentra en el Juramento Hipocrático y comenzó a usarse de forma generalizada en los ámbitos médicos desde mediados del siglo XIX.

‘Rigor mortis’

Se emplea para referirse al estado de rigidez de la musculatura cadavérica, puesto que significa literalmente «rigidez de la muerte». Desde un punto de vista cronológico suele iniciarse a las 3-6 horas del fallecimiento y es completa en torno a las 8-12 h, alcanzando su máxima intensidad a las 24 h, para luego desaparecer en 36-48 h. Por cierto, el término cadáver también procede del latín, deriva de cadere –caer-, de forma que un cadáver, en un sentido estricto, sería el cuerpo «caído» de una persona. En este ámbito también se sigue utilizando el término latino «exitus» –salida- como abreviatura de la expresión exitus letalis, que significa literalmente salida mortal. Se emplea en medicina forense y legal para manifestar que la enfermedad ha desembocado en la muerte.

‘Mens sana in corpore sano’

Esta expresión fue extraída de uno de los poemas satíricos de Junio Juvenal, un escritor romano que vivió a caballo entre los siglos I y II de nuestra Era. Concretamente aparece en uno de sus conocidos poemas satíricos. Su significado no puede estar más vigente: cuidar tanto la salud del cuerpo como la de la mente. Parece que fue Pierre de Coubertin, uno de los padres de los Juegos Olímpicos modernos, el que la popularizó, en su lucha por difundir las ventajas del ejercicio físico.

‘Errare humanum est’

Se considera que la equivocación es intrínseca a la naturaleza humana. La expresión latina completa es «errare humanum est, sed persevare diabolicum», es decir, errar es humano, pero perseverar en el error es diabólico. El poeta Alexander Pope solía quedarse con la primera parte de la locución y añadir aquello de «perdonar es divino y rectificar es de sabios». En nuestro lenguaje común con este aforismo se intenta mitigar el efecto iatrogénico provocado por los fallos, siempre y cuando sean esporádicos y se intente eliminarlos.

‘Vis medicatrix naturae’

Esta locución significa literalmente «el poder curativo-médico de la naturaleza». Su origen se atribuye a Hipócrates, por lo que el origen de la locución sería griego y vendría a decir algo así como «la naturaleza es el médico de las enfermedades». Y es que durante siglos se consideró que la vida es intrínsecamente energía, actividad y dinamismo, al tiempo que se pensaba que la naturaleza tenía la propiedad de sanarse a sí misma.

‘Coitus interruptus’

Según el Diccionario de la Lengua Española el «coitus interruptus» es una locución latina que puede ser traducida como «coito interrumpido». Es un método anticonceptivo que consiste en el cese del acto sexual antes de que llegue a culminarse. También es conocido popularmente como «marcha atrás» o «método de retiro» y, desde el punto de vista de la eficacia, es un método de alto riesgo de embarazo y de contraer infecciones de transmisión sexual. Por ese motivo la mayoría de los expertos desaconsejan su uso.

Referencias:

Jones WHS. Hippocrates and the Corpus Hippocraticum. London Press, London, 1945. Laín Entralgo P. Historia de la Medicina. El saber médico en la Antigüedad Clásica. Salvat Editores, S.A. Barcelona 1982


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