Senolíticos: los fármacos que combaten el envejecimiento y podrían extender nuestra vida
Las células senescentes y su impacto en el envejecimiento
Conforme envejecemos, las células de nuestro organismo comienzan a deteriorarse y acumulan defectos. Estas células senescentes pueden afectar negativamente a muchos tejidos, provocando un envejecimiento prematuro y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas.
Un descubrimiento preocupante es que estas células senescentes pueden contaminar a las células sanas que las rodean, alterando su funcionamiento normal. En condiciones ideales, nuestro cuerpo tiene un mecanismo denominado apoptosis, que es la muerte celular programada. Este proceso permite a las células reconocer cuándo han cumplido su función y autodestruirse para dar paso a nuevas células. Sin embargo, a medida que envejecemos, este proceso se vuelve menos eficiente.
La apoptosis es crucial para prevenir el cáncer, ya que impide que las células se vuelvan inmortales y se reproduzcan sin control. Sin embargo, un exceso de apoptosis también puede ser perjudicial, ya que las células pueden morir prematuramente y contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
El uso de fármacos senolíticos para promover la apoptosis celular
En los últimos años, se han estado probando fármacos senolíticos con el objetivo de promover la apoptosis de las células senescentes y limpiar el organismo de estas células problemáticas. Algunos de los primeros fármacos senolíticos descubiertos incluyen el dasatinib, la quercetina, la fisetina y el navitoclax.
Estudios preclínicos han demostrado que los senolíticos pueden ser eficaces para aliviar más de 40 afecciones relacionadas con el envejecimiento y pueden tener un impacto positivo en la fragilidad, el cáncer, los trastornos cardiovasculares, las enfermedades neurodegenerativas y muchas otras enfermedades.
Actualmente, se están realizando ensayos clínicos para diversas enfermedades, como la diabetes, la fibrosis pulmonar idiopática, el Alzheimer, la COVID-19, la artrosis, la osteoporosis y varias enfermedades oculares.
La proteína a-klotho y su potencial para combatir el envejecimiento
Recientemente, se ha descubierto que eliminar las células senescentes puede aumentar la producción de una proteína protectora llamada a-klotho. Esta proteína desempeña un papel importante en la salud y el envejecimiento, y su disminución se ha relacionado con enfermedades como el Alzheimer, la diabetes y las enfermedades renales.
Los científicos han desarrollado fármacos senolíticos que, al eliminar las células senescentes, aumentan significativamente los niveles de a-klotho. Estos fármacos podrían tener el potencial de proteger a las personas mayores de las enfermedades asociadas con el envejecimiento y mejorar su calidad de vida.
Es importante destacar que aún existen desafíos en la aplicación de estos fármacos en humanos, ya que la forma oral de administración presenta dificultades. Sin embargo, la investigación continúa y se espera que en el futuro se encuentren soluciones para superar estos obstáculos.
Fármacos senolíticos contra el cáncer
Además de su impacto en el envejecimiento, los fármacos senolíticos también han mostrado potencial en el tratamiento del cáncer. Un grupo de investigadores ha desarrollado una molécula llamada CUDC-907 que puede destruir selectivamente las células senescentes sin dañar las células sanas. Este fármaco podría utilizarse junto con la quimioterapia y la radioterapia para prevenir la recurrencia del cáncer.
Aunque estos hallazgos se han realizado en células humanas y aún se requieren pruebas en animales y ensayos clínicos en humanos, los científicos están entusiasmados con el potencial de esta molécula para tratar enfermedades asociadas con la acumulación de células senescentes.
En resumen, los fármacos senolíticos tienen el potencial de promover la apoptosis de las células senescentes y limpiar el organismo de estas células problemáticas. Además, estos fármacos pueden aumentar los niveles de la proteína a-klotho, que desempeña un papel importante en el envejecimiento y la prevención de enfermedades. Aunque aún queda mucho por investigar y desarrollar, estos avances representan una nueva esperanza en la lucha contra el envejecimiento y las enfermedades relacionadas.