Según la ciencia, ¿cómo afectan los nombres más comunes en España a la personalidad?
La importancia de elegir el nombre adecuado para un recién nacido
Elegir el nombre de un bebé recién nacido es una de las primeras decisiones cruciales que deben tomar los padres. Esta elección depende en gran medida de las preferencias personales y culturales de cada familia. Algunas veces, se decide poner al bebé el mismo nombre que llevó su abuelo y luego su padre o el de su madre, que a su vez lo heredó de su propia progenitora. Hay quienes optan por nombres tradicionales, mientras que otros eligen nombres más modernos o que están de moda. También existen nombres que encierran significados más profundos, como Esperanza, Paz o Máximo.
Los nombres más populares en España
Si hablamos de los nombres más frecuentes en España, según la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2021, Lucía fue el nombre más popular para niñas y Martín para niños. Se registró un aumento de 400 niños y niñas con estos nombres en comparación con el año anterior. Después de Lucía, los nombres más comunes para niñas fueron Martina, Sofía, María, Valeria y Julia. En cuanto a los nombres de niños, Hugo, Mateo, Leo, Lucas y Manuel ocuparon los siguientes puestos después de Martín. En nuestro país, los nombres más comunes son María Carmen, con un total de 636.109 mujeres que llevan ese nombre, y Antonio, con 627.738 hombres con ese nombre.
Cómo la elección del nombre afecta a la personalidad
Los psicólogos han estudiado durante mucho tiempo el impacto de los nombres en las personas. Gordon Allport sugirió que el nombre de una persona es el aspecto más importante de su identidad. W.E. Walton consideró que el nombre era una pieza clave para el desarrollo de la personalidad. Estudios en diversas disciplinas, como la educación, la psicología y la sociología, han investigado los efectos de tener nombres poco comunes o inusuales. Según un estudio publicado en 2020 en el Strategic Management Journal, tener un nombre poco común puede provocar percepciones negativas a corto plazo por parte de los demás y reducir la autoestima de una persona debido a la falta de familiaridad con el nombre. Sin embargo, a largo plazo, tener un nombre poco común no tiene efectos negativos en el comportamiento o el estado psicológico. Otros estudios han demostrado que los nombres comunes a largo plazo se asocian con la creatividad y la popularidad, especialmente en personas relativamente exitosas.
El impacto social y psicológico de los nombres
El nombre que tenemos puede revelar información sobre nuestra etnia u origen, pero esto no siempre es deseable. Por ejemplo, en Estados Unidos se realizó una investigación relacionada con los ataques del 11 de septiembre y se descubrió que las personas con nombres que sonaban árabes tenían menos probabilidades de ser seleccionadas para una entrevista de trabajo en comparación con aquellas cuyos nombres sonaban a una persona de raza blanca. Otro estudio realizado en 2006 reveló que las personas a las que no les gustaba su nombre tendían a tener una adaptación psicológica peor que las que estaban satisfechas con su nombre. Esto podía deberse a la falta de confianza y autoestima que surgían al no apreciar su nombre.
Referencias:
- Instituto Nacional de Estadística (INE).
- O.P., Robins, R.W. (1993). Gordon Allport. In: Craik, K.H., Hogan, R., Wolfe, R.N. (eds) Fifty Years of Personality Psychology. Perspectives on Individual Differences. Springer, Boston, MA.
- Yungu & Zhu, David & Zhang, Yan. (2020). Being Extraordinary: How Ceos’ Uncommon Names Explain Strategic Distinctiveness. Strategic Management Journal. 42. 10.1002/smj.3231.
- Twenge, Jean & Manis, Melvin. (2006). First‐Name Desirability and Adjustment: Self‐Satisfaction, Others’ Ratings, and Family Background. Journal of Applied Social Psychology. 28. 41 – 51. 10.1111/j.1559-1816.1998.tb01652.x.
- Walton, W. E. (1937). The affective value of first names. Journal of Applied Psychology, 21(4), 396–409.