¿Se puede tener temor a las casas?
Mas la domatofobia no es el único género de trastorno sicológico relacionado con las casas. Asimismo está la llamada oicofobia, que es el temor irracional y patológico a lo hogareño y a todo cuanto debe ver con el hogar. Otro temor «arquitectónico» extrañísimo es la nostofobia, que es el pavor irracional y patológico a volver a casa.
En el lado opuesto se halla el temor a cruzar la puerta de casa, salir y enfrentarse al planeta a exterior, que es una de las fobias más habituales. Este es un terror asociado a la ansiedad. Se conoce como agorafobia, y se manifiesta a través de recurrentes accesos de pánico cuando el individuo que lo sufre se ve expuesto a todo lo que teme, esto es, al planeta exterior. Por norma general va acompañada del temor a las multitudes, a los puentes o bien a estar solo en espacios exteriores. La raíz de todos estos temores deriva de la falta de seguridad de no poder supervisar una situación que tememos. Cuando salimos a la calle podemos supervisar nuestro comportamiento, mas es imposible mantener el control sobre todos los otros elementos que nos rodean, como el tráfico, el resto de los peatones o bien los factores ambientales o bien climatológicos entre otras muchas cosas. Todas y cada una estas situaciones pueden incorporar un miedo extra a quien ya por sí sufre un temor patológico o bien un trastorno de ansiedad.