Tipos de puertas automáticas para tu casa
Las puertas de garaje cumplen una función clave: Garantizar la seguridad de nuestros espacios. Es importante dedicar tiempo al proceso de selección y planificación a la hora de integrarlas de forma efectiva. A menudo nuestros garajes están conectados directamente con nuestros hogares y fácilmente pueden constituir la vía de entrada más accesible. De nosotros dependerá el grado de vulnerabilidad que exista.
A continuación te hablamos de los tipos de puertas automáticas para casa que existen y te explicamos cuál es su funcionamiento. ¡Toma nota!
Puertas correderas
Es uno de los diseños más generalizados. Suelen integrarse tanto en el acceso a fincas como a viviendas familiares. A diferencia de lo que ocurre con el resto de alternativas, las puertas correderas no crean ningún límite de altura en la zona de paso. Es por esto por lo que a menudo se emplean para facilitar los accesos con vehículos. Por otro lado, también destacan por presentar una resistencia especial así como una menor vulnerabilidad a los agentes externos como el viento.
Su estructura se compone de un motor sencillo, un eje de entrada y una corona dentada. Para abrir el paso no necesitan elevarse por encima del suelo. Por esta razón son la opción más utilizada por su seguridad, su tamaño y su solidez.
Puertas basculantes
Gozan también de una gran presencia en los garajes. Se componen por una o dos hojas articuladas y su sistema de funcionamiento se basa en el uso de contrapesos que facilitan el levantamiento de la estructura.
Las hojas se mueven en sentido vertical gracias a la integración de roldanas. Estas piezas se ubican en las áreas laterales y permiten que las hojas se plieguen en el techo a partir de un muelle que se oculta detrás del dintel. El motor goza de la potencia suficiente para favorecer la elevación aprovechando la influencia de los contrapesos.
Puertas batientes
A pesar de que no son una alternativa tan utilizada tienen un mayor potencial como puertas de menores dimensiones. Si, por ejemplo, nuestra estancia no cuenta con el espacio lateral libre suficiente para desplazar la puerta, una puerta batiente puede cubrir nuestras necesidades adaptándose al espacio disponible.
Su estructura se compone de una hoja conectada a un marco instalado en la pared. Al abrirse dibuja un ángulo de noventa grados. La apertura es posible gracias a la implementación de bisagras.
En el mercado puedes encontrar diseños formados por una o dos hojas y con apertura interior o exterior. Además, también es posible acceder a diseños formados por motores lineales (más comunes en los portones eléctricos), motores con brazo articulado y motores subterráneos (más discretos pero menos económicos que los anteriores).
Puertas seccionales
Podemos encontrar propuestas verticales y horizontales. Su hoja está dividida en secciones y durante el recorrido se produce una curva de noventa grados cambiando la trayectoria y permitiendo su almacenamiento. Su principal ventaja es que permiten optimizar el espacio disponible tanto en el interior como en el exterior del garaje.
Puertas enrollables
Aunque no es habitual encontrarlas en los hogares, su uso está muy extendido en los garajes y en el ámbito industrial. Se trata de una puerta seccional sólo que en este caso las secciones son tan reducidas que es posible enrollar la estructura sobre un eje horizontal situado en el dintel. Existen soluciones automatizadas pero también manuales.
Puertas para garaje de vidrio y de lona
La mayoría de las tipologías descritas anteriormente pueden estar fabricadas a base de lona o vidrio además de los materiales tradicionales. La elección del material depende no sólo del presupuesto disponible, sino también de las necesidades específicas del entorno o de los objetivos estéticos y decorativos del propietario.