¿Cómo proteger las cubiertas de las inclemencias del tiempo?
La cubierta es un elemento constructivo que se encarga de proteger la edificación en la parte superior, gracias a la extensión y estructura sostenible del techo.
La cubierta ofrece varias funciones importantes entre las cuales destacan la protección contra los cambios climáticos, el aislamiento térmico, la durabilidad de la estructura y la estética. En el siguiente apartado encontrarás información importante acerca de cómo proteger una cubierta de las inclemencias del tiempo siguiendo algunas recomendaciones.
¿Cuáles son las recomendaciones a seguir para proteger la cubierta de las inclemencias del tiempo?
Una cubierta bien diseñada, construida y cuidada es un componente crucial de cualquier edificación. Para ello, se deben seguir una serie de recomendaciones que permitan mantener y alargar la vida útil de la estructura, tales como:
- Alternativas de impermeabilización: para la impermeabilización de cubiertas los aislantes térmicos y la masa térmica constituyen soluciones imprescindibles que permiten proteger la estructura en zonas climáticas con variaciones de temperatura extremas.
Para ello, se aplica una lámina impermeable sellante a la superficie de la cubierta, la cual evita que el agua penetre, ya que el material funciona como una capa protectora contra el agua, la humedad, el moho y la corrosión. Esta es una de las técnicas más usuales para prevenir el deterioro de la cubierta.
- Limpieza periódica de los canales de recogida de agua: para ello debes revisar y limpiar los canalones, desagües, bajantes, sumideros, azoteas, garajes y demás zonas exteriores, ya que todos estos conductos deben estar limpios y libres de obstrucciones para poder evitar atascos e inundaciones en la estructura.
- Inspección periódica de la estructura del tejado: para ello se deben verificar los elementos de la cubierta tales como tejas y demás materiales. Además, se debe constatar que estén bien anclados a la estructura para evitar que se desprendan y causen daños al caer.
- Revisión de las fachadas: busca elementos en mal estado que puedan desprender los cascotes en caso de lluvia o viento.
- Alternativas de ventilación: la ventilación cruzada, convectiva, el enfriamiento evaporativo y la protección solar son opciones eficaces para mantener la temperatura y humedad de la cubierta en un nivel adecuado.
¿Cuáles técnicas y materiales se utilizan para proteger las cubiertas?
Algunas técnicas que se utilizan para proteger las cubiertas incluyen la impermeabilización, la instalación de drenajes y el mantenimiento regular. En cuanto a los materiales que se emplean para generar protección destacan los siguientes:
- Tejas de hormigón: resultan más duraderas que las tejas de arcilla, por lo tanto, son un poco más costosas.
- Tejas de arcilla: están compuestas por arcilla fabricada a altas temperaturas. Resultan poco sostenibles, ya que requieren de gran cantidad de energía para fabricarlas.
- Madera: generalmente se emplea madera de cedro y las variaciones resistentes al agua, sin embargo tiene una corta vida útil y requiere mantenimiento constante.
- Polímero plástico: constituyen tejas sintéticas que pueden reutilizarse una vez retiradas de la cubierta, ofrecen una larga vida útil y no necesitan mantenimiento constante.
- Metal: puede ser aluminio, acero, cobre y zinc. Son reciclables y la durabilidad va a depender del material utilizado. Requiere de un alto consumo energético para su producción.
- Pizarra natural: es uno de los materiales más utilizados desde la antigüedad. Ofrece impermeabilidad, durabilidad y versatilidad. Su producción es artesanal, no necesita de hornos ni químicos.
- Cubierta invertida: consiste en la colocación de una lámina impermeable que puede deteriorarse por la inclemencia del tiempo, la presencia de plantas y la acción humana.
¿Por qué es importante proteger la cubierta de las inclemencias del tiempo?
Las cubiertas de las edificaciones y naves industriales deben protegerse por varias razones fundamentales, entre las cuales destacan:
- Protección contra cambios climáticos extremos, los cuales pueden poner en riesgo la estructura y debido al deterioro permitir el paso de agua, nieve, viento, etc.
- Aislamiento térmico y acústico, para el mantenimiento de una temperatura interior cómoda, adecuada, lo cual contribuye a mejorar la eficiencia energética de la edificación y además a reducir el ruido exterior.
- Durabilidad y mantenimiento, elegir cubiertas de calidad permite el ahorro de costes a largo plazo, ya que requieren de pocos cuidados.
- Estética, una cubierta bien diseñada mejora considerablemente la apariencia estética de un edificio, lo cual aumenta el valor de la propiedad.
En resumen, es imprescindible contratar a una empresa con experiencia en la impermeabilización de cubiertas como Cubiertas TAAD 200, ya que la compañía está cualificada para resolver con eficiencia problemas de goteras, filtraciones y humedades. Además, utilizan los mejores materiales del mercado, ofrecen garantía de 10 años y revisiones semestrales.