Los mejores lugares para aprender a bucear en Italia
Uno de los mejores regalos para hombre son las expediciones de buceo. A este respecto, Italia ofrece algunos de los mejores destinos para iniciarse en esta disciplina. Con alrededor de ocho mil kilómetros de litoral y aproximadamente ochocientas islas, la cantidad de puntos de inmersión es enorme. Además, las aguas de los mares italianos son claras y cálidas, están repletas de flora y fauna marina, y albergan muchos restos de naufragios. Con el fin de ayudarte a elegir el mejor lugar para aprender a bucear, hemos reducido la lista a cinco alternativas. Descubre, a continuación, lo que te ofrece cada una.
1. Las rocas de Isca (Amantea, Calabria)
Este oasis marino permite explorar dos rocas con un desnivel máximo de 21 metros. La zona está repleta de grandes peces migratorios como meros y sargos, así como de morenas y langostas escondidas en las grietas de las rocas. Gracias a la poca profundidad de la expedición, es posible permanecer en el agua durante mucho tiempo.
2. Parque Arqueológico Sumergido de Baia (Pozzuoli, Nápoles)
Si el obsequio está dirigido a un entusiasta de la historia y la arquitectura, este es uno de los mejores regalos para hombre. El fenómeno del bradisismo provocó el derrumbe de las villas y del antiguo puerto Giulio, conservando su belleza a lo largo de los siglos. Con la excepción del faro, que desciende a 24 metros, todos los demás sitios tienen menos de 10 metros de profundidad.
3. Miramare (Trieste)
La inmersión comienza debajo del imponente castillo de Miramare, y su profundidad nunca supera los ocho metros, lo que le permite disfrutar de una completa exhibición de la fauna del mar Adriático sin preocuparse demasiado por el consumo de aire y los tiempos de residencia. La visibilidad es generalmente buena y las corrientes no son muy fuertes. Además, es el lugar ideal para disfrutar de tu primera expedición de buceo nocturno. El reflejo de la luna en los muros de la fortaleza ofrece una vista inolvidable.
4. Cristo del Abismo (Portofino, Génova)
Aunque se trata de un paraíso para buceadores de todos los niveles, explorar la estatua del Cristo del Abismo, ubicada frente a la Abadía de San Fruttuoso, es una actividad ideal para buceadores principiantes. El descenso no supera los 15 metros, la visibilidad siempre es buena y la corriente es casi inexistente. El monumento está realizado en bronce y consiste en una representación de Cristo con los brazos extendidos hacia la superficie. Incluso la historia detrás de la estatua es fascinante: fue colocada allí por el legendario Duilio Marcante, considerado el padre de la educación de buceo italiana.
5. Secca della Colombara (Isla de Ustica)
El primer descenso es de solo 3 metros, por lo que es ideal para una parada de descompresión. Incluso los buceadores más experimentados pueden mantenerse dentro de los primeros 18 metros y seguir disfrutando del paisaje, aunque pueden llegar a los 42 metros de profundidad. La vista está dominada por serviolas, barracudas, meros y esponjas de colores. Sin duda, es uno de los puntos de buceo más bellos del Mediterráneo.