La razón por la cual los médicos son llamados «galenos»
El legado del médico romano Galeno en la historia de la medicina
Dentro de la historia de la medicina, el médico romano Galeno ocupa uno de los lugares más destacados de la antigüedad, hasta el punto de que de su nombre se deriva el término –galeno- con el que se designa a los médicos en la actualidad. Si hacemos caso al Diccionario de la Lengua Española, un galeno es toda aquella persona autorizada para ejercer la medicina. Galeno de Pérgamo, también conocido como Elio Galeno o Claudio Galeno fue un médico romano que vivió en el siglo II de nuestra era. Después de Hipócrates, el padre de la medicina, es considerado el médico más importante de la antigüedad. Sabemos que nació en la ciudad de Pérgamo, en Asia Menor, por lo que si hoy viviera tendría pasaporte turco. Su padre se llama Aleius Nicón y, además de matemático, astrónomo y literato, fue un famoso arquitecto.
La anatomía como base fundamental del conocimiento médico
En su ciudad natal, Galeno se dedicó a curar las heridas provocadas por los combates. Esta labor despertó su curiosidad anatómica y le llevó a escribir una obra enciclopédica titulada «Acerca de la utilidad de las partes del cuerpo humano», compuesta por diecisiete libros. En esta obra, Galeno afirma que solamente a través del conocimiento de la anatomía se puede entender la función de los diferentes órganos y que solo con este conocimiento el médico puede localizar lesiones y curar enfermedades. Los estudios anatómicos de Galeno se basan en la disección de una amplia variedad de animales, desde cerdos hasta monos. Fue el primero en establecer la distinción entre nervio, ligamento y tendón, y en identificar el origen de cada uno de ellos. Términos acuñados por Galeno en su época siguen utilizándose en la medicina actual.
Descubrimientos pioneros en la anatomía humana
Aunque Galeno no realizó disecciones en cadáveres humanos debido a las restricciones de la época, llevó a cabo estudios anatómicos en animales y describió numerosas estructuras del cuerpo humano. Uno de sus mayores logros fue la primera descripción de la glándula tiroides, observada a través de las disecciones animales. No sería hasta el Renacimiento que los anatomistas humanos obtendrían la autorización para realizar disecciones en seres humanos y completar la representación anatómica de la glándula tiroides en humanos. Galeno también dejó su huella en el campo de la neurología, estableciendo la diferencia entre nervio, ligamento y tendón.
El concepto del ‘pneuma’ en la fisiología galénica
Tras trasladarse a Roma y convertirse en el médico de emperadores como Marco Aurelio, Cómodo y Septimio Severo, Galeno desarrolló su teoría fisiológica basada en tres órganos principales: el hígado, el corazón y el cerebro. Según Galeno, en el hígado se elaboraba la sangre venosa, en el corazón se originaba la sangre arterial y en el cerebro se encontraba el «pneuma» psíquico, que se difundía por los nervios. Consideraba que el «pneuma» se encontraba en el aire y que al respirar, este penetraba en nuestro organismo hasta llegar a los pulmones. Según Galeno, todos los procesos fisiológicos de nuestro cuerpo estaban destinados a adaptar este «pneuma» a nuestras necesidades.
Los errores de Galeno y sus correcciones posteriores
A pesar de su importancia en la historia de la medicina, Galeno también cometió errores que tardaron siglos en poder ser corregidos. Por ejemplo, describió de manera incorrecta el flujo sanguíneo entre los ventrículos derecho e izquierdo del corazón. También estableció que el órgano central del sistema vascular era el hígado, lo cual sabemos que no es cierto. A pesar de estos errores, el legado de Galeno en la medicina sigue siendo invaluable y sus contribuciones siguen siendo fundamentales en la formación de los médicos de hoy en día.
Referencias:
Campohermoso, OF; Soliz, R. «Galeno de Pérgamo ‘príncipe de los médicos'». Cuad Hosp Clin 2016,57:2
Gargantilla, P. «Historia de la medicina». Editorial Pinolia, 2023.