La Luna es 40 millones de años más antigua de lo creído
La fascinante historia de la formación de la Luna
Uno de los mayores misterios del sistema solar es el origen de la Luna. Durante los primeros días de nuestro sistema solar, hace más de 4.000 millones de años, tuvo lugar una colisión catastrófica entre la Tierra y un objeto del tamaño de Marte, dando lugar a la formación de nuestro satélite natural. Tras el impacto, su superficie se fundió y, a medida que el magma lunar se enfrió, se solidificó y nació oficialmente nuestra Luna. La comunidad científica ha debatido durante mucho tiempo sobre la fecha exacta de su surgimiento, pero un reciente estudio liderado por la geóloga Jennika Greer ha revelado que la Luna tiene una antigüedad asombrosa de 4.460 millones de años, siendo 40 millones de años más joven de lo que se creía previamente.
Una antigüedad revelada por las muestras lunares
El equipo de científicos dirigido por Greer ha logrado desentrañar este antiguo enigma gracias a las muestras lunares traídas a la Tierra por los astronautas del Apolo en 1972. Mediante el análisis de pequeños cristales de circonio presentes en el polvo lunar, los investigadores utilizaron la datación radiométrica para determinar su edad. Estos cristales son los sólidos más antiguos conocidos que se formaron después del impacto gigante, lo que los convierte en un punto de anclaje esencial para la cronología lunar. Los resultados indican que la Luna es 40 millones de años más antigua de lo que se creía anteriormente, lo que ha llevado a replantearse la historia de su formación.
La innovadora técnica de tomografía con sonda atómica
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores utilizaron una novedosa técnica llamada tomografía con sonda atómica. Esta técnica consiste en afilar los cristales de circonio hasta un punto y luego evaporar los átomos del punto mediante láseres. A través de un espectrómetro de masas, se analizó el material vaporizado para medir su peso y determinar las proporciones de uranio y plomo presentes en los cristales. La utilización de esta técnica ha permitido obtener pruebas contundentes sobre la antigüedad de la Luna y revelar que los cristales analizados son la parte más antigua de la Luna encontrada hasta ahora.
La importancia de comprender el origen de la Luna radica en su influencia trascendental en la Tierra. Sin la Luna, la vida en nuestro planeta sería totalmente diferente. Este satélite natural desempeña un papel fundamental en la estabilización del eje de rotación de la Tierra, lo que determina la duración del día y las mareas. Con esta nueva información sobre su antigüedad, se ha establecido que tanto la Tierra como la Luna han estado orbitando alrededor del Sol durante más tiempo de lo que se creía inicialmente. Cada nuevo descubrimiento nos acerca un paso más a comprender mejor nuestro sistema solar y el lugar que ocupamos en él.
Referencias:
– J Greer et al, 4.46 Ga zircons anchor chronology of lunar magma ocean, Geochemical Perspectives Letters (2023). DOI: 10.7185/geochemlet.2334
– Fischer, R., Zube, N., & Nimmo, F. (2021). The origin of the Moon’s Earth-like tungsten isotopic composition from dynamical and geochemical modeling. Nature Communications, 12.
– C., & Neufeld, J. (2022). Formation of the Lunar Primary Crust From a Long‐Lived Slushy Magma Ocean. Geophysical Research Letters, 49.
– L., & Carlson, R. (2022). The Evolving Chronology of Moon Formation. Annual Review of Earth and Planetary Sciences.
– Y., Wang, H., Zhang, J., Chen, J., Shi, Q., Yue, C., Lin, H., Guo, R., Tian, A., Xiao, C., & Shang, W. (2023). Possible Formation Mechanism of Lunar Hematite. Magnetochemistry.