La estación beneficia nuestra salud de esta manera
Beneficios del verano para la salud de la piel
El verano es una época del año que nos invita a disfrutar del aire libre y a aprovechar el sol. Pero además de brindarnos momentos de relajación y diversión, esta temporada también tiene beneficios para nuestra salud, especialmente para la piel.
Fortalecimiento de los huesos gracias a la vitamina D
Durante los meses estivales, pasar más tiempo al aire libre aumenta nuestra exposición solar y, por lo tanto, la cantidad de vitamina D que generamos. Esta vitamina desempeña un papel fundamental en la absorción de calcio, un elemento químico necesario para fortalecer nuestros huesos y prevenir la osteoporosis. Además, durante el verano, el aumento del ocio nos permite dedicar más tiempo a actividades como la lectura y el ejercicio físico, lo cual mejora nuestra oxigenación y aumenta nuestra sensación de bienestar.
Alimentación más saludable
En verano solemos optar por alimentos frescos, frutas, cereales y yogures, dejando de lado las comidas copiosas y pesadas. Esta elección mejora notablemente nuestra alimentación y nos ayuda a mantenernos en forma durante esta época del año.
Control de la psoriasis
La psoriasis es una enfermedad de la piel que se caracteriza por una rápida acumulación de células en la superficie de la piel, formando manchas rojizas y escamas. Durante el verano, la exposición al sol y al agua del mar, rica en sales minerales, suele provocar una mejoría en las lesiones psoriásicas. Además, el alejamiento del estrés y la adopción de hábitos saludables también contribuyen a controlar esta enfermedad.
Mejoría de la dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza por descamaciones y erupciones. Durante el verano, la exposición solar y la humedad propia de los ambientes costeros suelen favorecer la mejoría de las lesiones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el agua clorada de las piscinas puede empeorar los síntomas en algunos pacientes, por lo que se recomienda ducharse con agua dulce después de cada baño.
Repigmentación del vitíligo
El vitíligo es una enfermedad autoinmune que provoca la pérdida de pigmentación en la piel, dejando zonas blancas sin protección. Durante el verano, la radiación ultravioleta del sol ayuda a repigmentar estas áreas, brindando un aspecto más uniforme a la piel.
Mejorando el líquen plano
El líquen plano es otra enfermedad de la piel con expresión dermatológica. Durante el verano, la exposición solar mejora los síntomas de esta enfermedad, aliviando la inflamación y la picazón asociadas.
Control del acné
La radiación ultravioleta tiene un efecto seborregulador, lo que significa que puede ayudar a controlar las lesiones cutáneas provocadas por el acné. Además, los componentes presentes en el agua del mar, como el yodo y las sales minerales, tienen propiedades antiinflamatorias que benefician a este tipo de lesiones.
En conclusión, el verano no solo nos brinda momentos de diversión y descanso, sino que también tiene numerosos beneficios para la salud de nuestra piel. Aprovechar el sol de forma responsable, mantener una alimentación equilibrada y adoptar hábitos saludables son claves para disfrutar de todos estos beneficios.