Este es el motivo por el cual no te agrada el brócoli
Échale la culpa al microbioma. Brócoli, coliflor, coles de Bruselas… si nada de esto puede estar en tu plato pese a que todos nos afirman que “está buenísimo”, un equipo de estudiosos de CSIRO han descubierto que en la boca, las enzimas de estos vegetales y de las bacterias de la saliva pueden generar olores desapacibles y sulfurosos. Y los niveles de estos compuestos volátiles son afines en parejas de progenitores y también hijos, lo que sugiere microbiomas orales compartidos. Asimismo hallaron que los niveles altos hacen que a los pequeños no les agraden las verduras, lo que podría explicar, de forma perfecta, por qué razón a ciertos no pueden el brócoli o bien la coliflor, ni en pintura.
«Se hallaron relaciones negativas significativas entre las puntuaciones de gusto de los pequeños por la coliflor cruda y su microbioma oral», explica el estudio. «Si bien se hallaron relaciones negativas para exactamente los mismos iones para el conjunto de adultos, no fueron significativas».
Conforme el trabajo, publicado en la gaceta Journal of Agricultural and Food Chemistry, debe ver con algo llamado S-metil-ʟ-cisteína sulfóxido: un «sustrato único presente en Brassicas que genera volátiles de azufre con fragancia activo» cuando ciertas personas lo comen. Si esa persona tiene los niveles adecuados de determinadas bacterias en su microbioma oral, explican los autores, puede afectar el «desarrollo del fragancia en la boca» de las verduras, haciendo que tengan un sabor exquisito. Y, al contrario, tener niveles altos de estos compuestos en el microbioma, va a hacer que nos resulte un sabor horripilante.
“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que procura medir las diferencias en la tasa de desarrollo de volátiles de azufre en la saliva entre adultos y pequeños y los posibles impactos en el gusto por las verduras”, concluyen los autores. «Una relación negativa significativa entre el grado de producción de azufre volátil y el agrado de los pequeños da una nueva y también intrigante explicación potencial de las diferencias en el gusto por las verduras Brassica, singularmente en los pequeños».
