Vida

El calor en verano: un enemigo silencioso para las personas con problemas cardiovasculares




La llegada del calor: cómo afecta al corazón

La llegada del calor: cómo afecta al corazón

El verano trae consigo altas temperaturas y, para nuestro organismo, esto no pasa desapercibido, especialmente para el corazón. Estudios han demostrado que durante los meses invernales hay un incremento en la mortalidad por enfermedades cardiacas, mientras que en el tiempo caluroso se registra un aumento en la mortalidad por ictus y cardiopatías en pacientes con dolencias cardiacas previas. Además, se ha observado que un incremento de 15ºC a 24ºC conlleva un aumento del 25% y 30% en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular e ictus, respectivamente. Esto se debe a que el cuerpo intenta eliminar el exceso de calor a través de la sudoración y del desvío del flujo sanguíneo hacia la piel, lo que hace que el corazón tenga que trabajar más para bombear sangre a una mayor velocidad. Durante el verano, el corazón puede llegar a bombear hasta cuatro veces más sangre por minuto que en invierno.

Además, durante la temporada estival, el cumplimiento del tratamiento médico disminuye, llegando incluso a un 20% de abandono. Esto puede tener graves consecuencias, como angina de pecho, infarto agudo de miocardio, ictus o insuficiencia cardiaca.

Un carrusel hipertensivo

El verano trae consigo cambios en nuestra rutina y hábitos, lo que puede afectar al corazón de diferentes maneras. Por un lado, aumentamos el consumo de alimentos salados, bebidas alcohólicas y tabaco, lo que incrementa la presión arterial. Por otro lado, el calor provoca una vasodilatación arterial que puede disminuir la presión arterial, especialmente si no nos hidratamos correctamente. Esto puede provocar hipotensión arterial, especialmente en personas con hipertensión que no han ajustado su medicación y no se han hidratado adecuadamente.

Golpe de calor

El golpe de calor es una situación de emergencia que puede ser potencialmente mortal y se produce cuando la temperatura del cuerpo supera los 40ºC. Los síntomas incluyen confusión, irritabilidad, fatiga, náuseas y problemas cardiovasculares, como mareos y alteraciones del ritmo cardíaco. Para evitar un golpe de calor, es recomendable no salir a la calle durante las horas de mayor calor, hidratarse adecuadamente y evitar hacer ejercicio físico cuando las temperaturas son elevadas.

Recomendaciones para evitar complicaciones

Para prevenir y mitigar los efectos negativos del calor en el corazón, especialmente en personas mayores y enfermos crónicos, es importante tomar medidas preventivas. Durante el verano, es necesario ajustar la medicación antihipertensiva, especialmente los diuréticos, en consulta con el médico. También es importante llevar siempre un informe médico actualizado que especifique el diagnóstico y tratamiento, por si es necesario mostrarlo a un profesional de la salud.

Además, se recomienda llevar suficiente medicación durante las vacaciones, para evitar interrupciones en el tratamiento. También es importante proteger los medicamentos de temperaturas elevadas que puedan afectar su efectividad. Es necesario evitar las horas de mayor calor, protegerse del sol, mantener una dieta saludable baja en alimentos salados, mantener una correcta hidratación, usar ropa ligera y transpirable, y evitar la sudoración excesiva. El consumo excesivo de alcohol debe evitarse, ya que puede afectar negativamente al corazón. Además, es importante no abandonar la práctica de ejercicio físico, realizándolo en las horas más frescas del día. Por último, en viajes largos en avión se recomienda caminar durante el vuelo e hidratarse adecuadamente para prevenir la trombosis venosa profunda.


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