El café está poco a poco más conminado por el cambio climático

Un nuevo estudio publicado en la gaceta Plos Climate concluye que la producción mundial de esa bebida tan exquisita que nos chifla tomar prácticamente a cualquier hora del día, el café, está bajo riesgo por las malas cosechas sincrónicas, caracterizadas por reducciones concurrentes extendidas en el desempeño que ocurren en múltiples países al tiempo.

¿Una taza de café?

Una taza de café para comenzar el día no es discutible para millones de personas en el mundo entero. Lo hemos estado tomando a lo largo de cientos y cientos de años, y las primeras referencias a nuestro estimulante preferido se remontan al siglo XV. Los orígenes del café se remontan a la vieja Etiopía, donde un pastor de cabras llamado Kaldi descubrió que sus cabras se llenaban de energía tras comer las bayas de una planta en particular. Él las probó bayas mismo y apreció que tenían un efecto afín en él. Las cualidades estimulantes de esta planta pronto se hicieron muy populares en Etiopía, usando esta bebida asimismo con motivos espirituales y religiosos.

Fue desde el siglo XV cuando la popularidad del café pronto medró en el mundo entero árabe y empezaron a aparecer cafeterías en las primordiales urbes como Damasco, El Cairo y La Meca. Habría que aguardar al siglo XVI a que llegara a Europa y, de nuevo, conquistó a todos. Empezaron a aparecer cafeterías en París, Londres, Venecia… transformándose en genuinos santuarios de encuentros de artistas, escritores e intelectuales; un sitio donde poder intercambiar ideas de todo género. Hoy día su popularidad no ha disminuido un ápice. Prosigue siendo una de las bebidas más populares del planeta, de la que millones de personas lo gozan todos y cada uno de los días.

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Economía

Pese a que el cultivo de café representa una esencial vía de ingresos para millones de personas en todos y cada uno de los países del planeta, no es un cultivo extraño a las consecuencias del cambio climático. Las plantas de café son altamente sensibles y su rango de tolerancia a la temperatura y la precipitación es, efectivamente, bastante estrecho.

Los estudiosos ya saben que, a raíz del cambio climático, las áreas hoy en día capaces para el cultivo del café terminarán reducidas hasta en un cincuenta por ciento; la mitad, lo que tendría serias consecuencias económicas para todos. El desempeño anual al que estamos acostumbrados es susceptible a determinados riesgos climáticos, llámense sequías, inundaciones, olas de calor, heladas... que seguramente van a ser considerablemente más usuales en el futuro conforme el cambio climático se vaya agudizando.

Para conocer qué grande puede ser el riesgo para el café, los estudiosos efectuaron un análisis sistemático de la literatura sobre amenazas climáticas y acontecimientos compuestos en zonas productoras de café entre mil novecientos ochenta y dos mil veinte. En suma , identificaron doce riesgos climáticos que conminan los cultivos de café en los doce primordiales países productores de café. Entre estos puntos calientes de amenazas del café se hallaban escenarios en los que las temperaturas son demasiado frías a lo largo de la época de floración o demasiado cálidas a lo largo del tiempo de desarrollo. Conforme su análisis, las amenazas al cultivo de café no han cesado de acrecentar en la mayor parte de las zonas tenidas en cuenta (sin contar India y Uganda).

“Nuestros resultados sugieren que El Pequeño es el primordial modo de explicar la variabilidad de los acontecimientos climáticos compuestos, tanto a nivel del mundo como regional. Por tanto, los riesgos a nivel regional son indicativos de un peligro sistémico para la producción de café, más que un peligro local. Como con otros cultivos, las malas cosechas acompasadas proponen un peligro sistémico para el comercio mundial de café. Puesto que las proyecciones del cambio climático muestran que es probable un incremento progresivo de las temperaturas en los trópicos, postulamos que la producción de café puede aguardar choques sistémicos continuos como contestación a los riesgos climáticos espacialmente compuestos”, escribieron los autores.

Referencia:

Synchronous climate hazards pose an increasing challenge to global coffee production. Doug Richardson , Jarrod Kath, Vivekananda M. Byrareddy, Didier P. Monselesan, James S. Risbey, Dougal T. Squire, Carly R. Tozer . Published: March ocho, dos mil veintitres Plos One DOI: https://doi.org/10.1371/journal.pclm.0000134

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