Cunas convertibles la mejor solución para la habitación de tus hijos
Con la llegada de un nuevo miembro a la familia, siempre surgen numerosas dudas sobre el mobiliario del cuarto del bebé. Muchas veces no conocemos suficientemente el mercado y no sabemos qué mueble o modelo se adaptará mejor a nuestras necesidades y a las de nuestro futuro hijo. En cuanto a las cunas en concreto, las cunas convertibles se han consolidado en los últimos años como la mejor opción.
Qué son las cunas convertibles
Cuna convertible es el nombre que reciben aquellas cunas que se pueden convertir también en una cama normal o en otro tipo de mueble. Entre sus características sobresale el hecho de que su tamaño es superior al de una cuna tradicional, ya que están pensadas para acoger cuerpos más grandes a los de un bebé.
De esta manera, si por lo general las cunas tradicionales suelen tener unas dimensiones de 60×20 centímetros, las convertibles alcanzan los 100×200 cm. En relación a éstas últimas, es importante no confundirlas con las cunas de colecho, ya que aunque pueden tener algunas características semejantes, sus funcionalidades son diferentes. Además, las cunas convertibles destacan por incorporar un gran número de complementos, que pueden ser desde un cambiador, a una cajonera o incluso a una cama nido por debajo.
Os dejamos con un video super chulo que conseguimos por internet de un modelo de cuna convertible de la empresa Menamobel.
En relación al precio, las cunas convertibles son más caras que las convencionales. Sin embargo, el aumento del precio es razonable, si atendemos a que éstas aportan mayor servicio. El precio medio de las cunas convertibles se encuentra alrededor de los 1.000 euros.
Ventajas e inconvenientes de las cunas convertibles
Todos los muebles para bebés tienen sus pros y sus contras. En primer lugar, como ya se ha mencionado anteriormente, las cunas convertibles son más caras que las tradicionales, por lo que en gran medida la elección dependerá de tu presupuesto. De cualquier forma, siempre puedes consultar los precios individualizados de cada mueble en catálogos de empresas como, por ejemplo, de la empresa que os comentaba anteriormente en el video.
Asimismo, las cunas convertibles ocupan un mayor espacio que las convencionales, por lo que deberás tener en cuenta el espacio del que dispones para colocarla. De la misma forma, debes considerar que si quieres que tu bebé duerma en la habitación matrimonial durante los primeros meses, este tipo de cunas te lo pondrán más difícil, si el cuarto no es muy amplio.
No obstante, entre sus principales ventajas se encuentra su gran versatilidad, puesto que es un mueble que se puede convertir en prácticamente cualquier otro, cubriendo todas las necesidades que surjan a lo largo del crecimiento del bebé. Además, aunque su precio es superior, su vida útil se prolonga mucho más en el tiempo, apróximadamente hasta los 7 o 8 años del niño.
Tipos de cunas convertibles
En el mercado del mobiliario infantil, es posible encontrar diferentes tipos de cunas convertibles. Los siguientes modelos son los más vendidos:
Sofá – cama: Uno de los modelos más comunes de cunas convertibles es aquel que se transforma fácilmente en un sofá-cama, al retirar la barandilla y dejar abierta la parte lateral. Con esta cuna, tu hijo podrá disfrutar del mismo espacio durante el día y la noche.
Cama: En muchas ocasiones, estas son las más buscadas por los padres, ya que evitan tener que comprar una nueva cama cuando el bebé crece. Cómodas y adaptables, son la mejor opción si lo que buscas es un mueble duradero.
Cama, mesa y cajonera: Este es el modelo con más complementos, ya que a partir de una sola cuna podrás obtener prácticamente un cuarto completo, incluida una área de juegos para niños. Sin embargo, este tipo de cuna presenta un inconveniente: tu bebé solo podrá usar la cama hasta los dos años, ya que después será demasiado pequeña para él.
Cómo escoger una cuna
A la hora de elegir cuna, es importante considerar una serie de aspectos que te ayudarán a escoger la más segura y cómoda para tu bebé.
En primer lugar, deberás fijarte en los materiales, que sean antitóxicos y que no provoquen irritaciones de ningún tipo. Del mismo modo, deberás atender a la separación de los barrotes que, en ningún caso, deberá ser superior a los 65 milímetros ni inferior a los 45 mm.
Igualmente, todas las cunas deberán contar con un cierre de seguridad, imposible de abrir para un bebé. Asimismo, la altura del somier deberá ser siempre adaptable, para poder colocarlo a mayor o menor altura en función de los meses de vida del niño.
Por último, es relevante no olvidar que se deben respetar las recomendaciones de edad y peso de cualquier cuna y cama, para que tu hijo pueda descansar todas las noches adecuadamente. Un sueño prolongado y profundo es una garantía de un crecimiento saludable y de un desarrollo cognitivo fuerte.
En función de la edad y de cada niño, serán necesarias más o menos horas de sueño. No obstante, es importante establecer rutinas nocturnas, que lo ayuden a dormir y a reponerse de días llenos de actividades y juegos.