¿Cuál es más mortal, el calor o el frío
Las consecuencias mortales de las fluctuaciones de temperatura
Las amenazas naturales no solo se limitan a las inundaciones y los huracanes, las olas de frío y calor también causan una sobremortalidad preocupante en algunos grupos de la población. Las estadísticas lo confirman: aproximadamente el 7,17% de las muertes en los países europeos se atribuyen a temperaturas extremas, lo cual equivale a unos cuatro millones de fallecidos en los últimos quince años. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha observado una disminución en las muertes por temperaturas extremas, lo que sugiere que la adaptación a condiciones climáticas no óptimas ha jugado un papel clave.
El frío y sus consecuencias mortales
El frío siempre ha sido considerado más letal que el calor, al menos, hasta ahora. Las olas de calor suelen generar una serie de problemas de salud, como pérdida de confort térmico, incremento de accidentes cerebrovasculares y deshidratación, especialmente en grupos vulnerables. Pero, ¿es mayor el impacto del calor en comparación con el frío? Según un estudio realizado en 2015 y publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet, el frío mata veinte veces más que el calor. La hipotermia es una causa poco frecuente de muerte, ya que la mayoría de los fallecimientos se deben a problemas circulatorios y respiratorios causados por el estrés térmico. Sin embargo, los modelos predictivos indican que las muertes por frío se reducirán en los próximos años, mientras que las causadas por el calor aumentarán, superando así a las asociadas al frío.
El calor se hace notar
En España, cada año mueren 1100 personas debido a las bajas temperaturas invernales, mientras que por calor la cifra asciende a 1300. A simple vista, podría parecer que los muertos por calor son más numerosos, pero hay que analizar las cifras más detenidamente. La mortalidad diaria por frío supera a la causada por calor: 3,48 muertes diarias por olas de frío frente a las 3 por olas de calor. Es importante destacar que las personas fallecen no directamente por el golpe de calor o frío, sino por el agravamiento de otras patologías, especialmente las respiratorias y cardiovasculares. La vulnerabilidad ante condiciones climáticas extremas es mayor en aquellos hogares que no pueden mantener sus viviendas en una temperatura óptima, lo cual representa un grave problema en España, donde más del 11% de los hogares se encuentra en esta situación, afectando a más de cinco millones de personas.
La influencia de la cultura y la visibilidad de los impactos
La cultura y los cambios climáticos también juegan un papel importante en las consecuencias mortales de las fluctuaciones de temperatura. A menudo se hace hincapié en la importancia de la hidratación y de evitar hacer ejercicio en las horas más cálidas del día durante las olas de calor, pero estas recomendaciones no se promueven de la misma manera durante las olas de frío. Esto podría deberse a que los efectos del calor son más visibles en los primeros días después del pico de temperatura, mientras que los efectos del frío se producen en un período de tiempo más prolongado después del episodio. Si observamos los diferentes escenarios geográficos, la Comunidad de Madrid lidera el ranking de defunciones atribuibles a las altas temperaturas, seguida de cerca por Castilla y León y Andalucía. En resumen, el aumento previsible de los fenómenos meteorológicos a corto plazo es una preocupación para la salud pública.