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¿Qué es una contera y qué funciones cumple en el exterior?

Estamos rodeados de elementos en los que apenas reparamos, pero que son muy importantes. Esto ocurre con las conteras, las cuales podemos ver en mesas, sillas y sobre todo en elementos constructivos que están en el exterior. Estos sencillos objetos, que pueden ser de materiales como la goma, el metal o el plástico, hacen una labor imprescindible, ya que permiten alargar la vida útil de aquellas superficies en las que se colocan.

¿Qué es una contera?

Con el nombre de contera, nos referimos a una pieza que se pone en el extremo de un objeto. Son tan variados como un bastón o una silla, y las conteras se usan por estética y a modo de protección.

¿Para qué sirve una contera en el exterior?

En el exterior, las conteras se emplean sobre todo a la hora de proteger tanto a los materiales como a las personas que están en contacto con ellos. De este modo, en los extremos de los tubos metálicos, las conteras los libran de la corrosión. Evitan que el agua y la humedad entre a los tubos, alargando así su vida útil.

A su vez, protegen a las personas, lo cual se debe a que las conteras impiden enganchones y cortes. Estos se ocasionan porque los extremos de los tubos en bancos, paradas de autobús, etc., no siempre poseen el mejor acabado. Así, aunque los tubos vengan con filos cortantes o rebabas, las conteras tapan estos defectos, evitando que las personas tengan contacto con ellos.

¿Cómo deben ser las conteras que se ponen en los exteriores?

Si queremos que las conteras soporten el ambiente que hay en la calle, estas deben cumplir con una serie de condiciones.

Flexibles y con una buena sujeción

Una contera tiene que ser flexible, pero esto es más importante en los exteriores. Aquí no puede caerse o desplazarse, puesto que eso supone la corrosión inmediata del metal. Por eso, los fabricantes suelen hacer estas conteras con aletas flexibles o nervios interiores, lo que permite que se sujeten bien durante años.

El material tiene que ser resistente

Cualquier material que quede en el exterior se deteriora muy rápido. Por eso, las conteras que se colocan fuera deben estar fabricadas con compuestos que aguanten las inclemencias del tiempo. Uno de ellos es el polietileno de baja densidad, el cual está certificado para su uso incluso con condiciones climáticas extremas. No se expande ni se contrae, lo que ayuda a que no se agriete.

También se hacen conteras con aditivos contra los rayos ultravioleta, ya que su poder destructivo es enorme. De hecho, los plásticos que están siempre al sol duran poco en nuestro país sin ese aditivo.

Solo se pueden teñir con colorantes específicos

El polietileno con el que se fabrican las conteras es translúcido, por lo que no es demasiado estético. Además, no resiste muy bien la luz del sol.

Con este fin, las conteras se tiñen. Así se adaptan mejor al entorno y se hacen más resistentes. Eso sí, se deben usar pigmentos de calidad, pues de lo contrario lo que conseguimos es debilitar el plástico y la contera será más frágil.

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